Cada vez hay un mayor número de empresas que empiezan a trabajar en la nube. Si bien en el pasado algunas compañías adoptaron la decisión de disponer de servidores en sus propias instalaciones, esta opción ha demostrado en la actualidad no ser la más rentable.

En algunos casos, las compañías se desprenden completamente de sus servidores y, en otros, externalizan parte de los datos y aplicaciones que necesitan almacenar contratando servicios de cloud computing.

Todos los días estamos utilizando servicios en la nube, lo que pasa es que no siempre nos damos cuenta. Lo cierto es que asumir que el cloud ha llegado para quedarse y que nos puede proporcionar muchas ventajas es una de las mejores decisiones que puede adoptar una compañía en términos de ahorro en recursos informáticos.

¿Por qué pasarse al cloud?

Emplear programas en la nube es cada vez más común, especialmente por las ventajas que comporta para una empresa. Entre ellas, cabe mencionar que no existe necesidad de instalarlo desde cero, con lo que es mucho más fácil empezar a trabajar con un software que con uno que requiere instalación e implementación.

Por otro lado, el hecho de subcontratar la aplicación de una empresa nos permite disponer de un soporte técnico gratuito, que nos ayudará en las operaciones que tengamos que realizar y no tengamos claras. Esto es especialmente útil en lo que se refiere a las soluciones tecnológicas de ERP en la nube, ya que permite a nuestro negocio planificar sus recursos aprovechando todas las ventajas y beneficios del programa.

Cabe decir también que, junto a ese soporte técnico, ya no es necesario estar pendiente de realizar actualizaciones del programa, ya que es la empresa o proveedor contratado el que se ocupa completamente de su gestión.

La compañía y su departamento de informática pueden enfocar entonces sus esfuerzos en otras tareas mucho más importantes. Por lo mismo, la pequeña empresa puede ya no necesitar hacer inversiones en mantenimiento informático a medida que se acostumbre a trabajar con un software de gestión en la nube.

Los programas en la nube son por lo general intuitivos y están pensados para que un usuario de conocimientos básicos los pueda utilizar. Esto permite que los empleados encargados de manejar este tipo de programas, así como los pequeños empresarios, puedan empezar a trabajar con el programa cloud sin necesidad de hacer ningún tipo de curso formativo para poder utilizarlo.

Más allá de esto, la principal baza de trabajar con un programa cloud es el ahorro que supone en la factura eléctrica, personal informático, piezas de recambio y costes de software. Para el caso de la empresa que todavía no ha adquirido una infraestructura informática, supone además la oportunidad de ahorrar en la compra de servidores para llevar a cabo sus propósitos.