No podemos negar que la popularización de los sistemas de gestión de contenidos ha facilitado mucho el trabajo de las personas. Antes, si las empresas querían crear una página web o una tienda online, tenían que recurrir necesariamente a algún programador y diseñador para crear su proyecto. Aunque muchas empresas siguen haciéndolo porque disponen de presupuesto suficiente y desean la máxima personalización de sus proyectos web, es evidente que los sistemas de gestión (CMS), especialmente aquellos destinados al e-commerce, como Prestashop, han facilitado mucho el trabajo de las pequeñas empresas que querían vender por Internet con bajo presupuesto.
Sin embargo, el gran problema de todo esto es que hay determinadas tareas que marcan la diferencia entre las tiendas online de los grandes negocios que todos conocemos y la de una pequeña empresa que lanza su tienda online con Prestashop. Y es que este CMS es una opción gratuita que no nos aporta todas las ventajas necesarias para construir un negocio eficaz, a menos que lo combinemos con un ERP online eficaz para nuestro negocio.
¿Qué es lo que sí te da Prestashop?
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Un panel de gestión donde puedes optimizar tu tienda online de forma fácil, sin tener que aprender PHP, ni entender el lenguaje de las bases de datos en MySQL.
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Facilidad para subir fichas de producto de forma rápida y estandarizada, con sus fotografías, sus precios, sus descripciones y características, etc.
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Posibilidad de pago por Internet: no tienes que crear un carro de la compra, con todo lo que eso implica, ya que Prestashop ya dispone de esta opción.
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Seguridad: Prestashop ya te aporta cierto nivel de seguridad, mediante un certificado SSL, para que las transacciones se realicen de forma segura, utilizando Paypal u otras formas de pago.
¿Qué NO te ofrece Prestashop?
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No te ofrece un sistema TPV que te permita hacer ventas físicas en tu negocio.
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No puedes hacer asientos contables.
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No puedes combinar las ventas físicas que hagas en tu negocio con las ventas que hagas por Internet. Estará todo en bases de datos separadas.
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No puedes tener un único catálogo actualizado. Esto es quizás lo más perjudicial, ya que obliga a actualizar manualmente el catálogo de Internet cada vez que hay nuevos productos.
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Repetir las tareas administrativas dos veces. Cuando se descatalogan productos, tienes que hacerlo dos veces. Esto casi siempre genera errores humanos que acaban con el típico error: alguien hace un pedido de un producto que ya no está en existencias, ni siquiera se fabrica, y lo paga en el momento.
Por tanto, te recomendamos que si vas a utilizar Prestashop como sistema de gestión para tu ecommerce, tengas en cuenta que te van a hacer mucha falta los módulos, especialmente, disponer un ERP online que puedas integrar con tu tienda de forma fácil y eficaz.